Asertividad: ¿Sabes en qué consiste?

La asertividad, se ha utilizado este término frecuentemente, aunque pocos conocen su significado.Es un estilo de conducta que nos ayuda a relacionarnos de una forma eficaz.

¿En qué consiste comportarse de forma asertiva?

Cuando una persona se comunica de forma asertiva, expresa sus sentimientos, opiniones, y derechos de forma efectiva, teniendo en cuenta las necesidades de la persona que tiene delante.

Ser asertivo, consiste en expresar lo que queremos de forma directa, honesta, y adecuada. Le expresamos a la otra persona qué queremos mostrando respeto por ella, y con ello, estamos cuidando esa relación.

Comunicarnos desde este estilo, nos aporta, bienestar personal, y relaciones satisfactorias, ya que este tipo de comunicación es claro, y amable.

En ocasiones, a muchas personas les cuesta expresar sus opiniones, dar negativas, o simplemente se da la razón por quedar bien y evitar conflictos. Eso no es nada asertivo, a corto plazo da alivio, pero a largo plazo, sólo mantiene sentimientos de malestar y pensamientos intrusivos.

¿Qué es lo que más cuesta?

En la gran mayoría de personas con las que he trabajado, cuando tratamos las habilidades sociales, el mayor problema de muchas personas, es no poner en práctica su derecho a decir NO.

No me apetece…

No quiero…

Ese plan NO me gusta, preferiría…

NO te acompaño a…

Hay una tendencia a querer agradar a los demás, y se comete muchas veces el error de creer que cuando decimos que no a los demás, somos egoístas, o malas personas, o alguien se va a enfadar.

Sin embargo, en estas ocasiones, no se están teniendo en cuenta las propias necesidades, y suele suceder que se hace algo que te ocupa tiempo necesario para otra cosa, o para ti mismo, por eso a la larga genera más bien frustración.

Si dices que sí a algo, hazlo de corazón, y porque realmente así lo sientes.

Si por el contrario, crees que te falta tiempo para ti, empieza a buscar momentos para ti. Aunque ello a veces suponga dar algún no como respuesta; comprobarás que las consecuencias quizá no son tan horribles como piensas.

 

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