Vivimos en la era, en la que, el mundo avanza demasiado deprisa, y parece que se ha instalado el piloto automático en muchos aspectos de la vida diaria, uno de ellos es la relación de pareja, es decir, cuando una persona se acostumbra a que la otra está al lado, cada un@ asume un rol y se acomoda en este, y además no hay nada nuevo que motive a seguir creciendo como pareja, o se tienen prioridades u obligaciones como atender a los hijos y/o familia, prestando menos atención a quien es tu compañer@ de viaje.
Con el tiempo, las personas nos habituamos a todo aquello que en un principio nos hizo enamorarnos de una persona, (físico, su carácter, forma de vivir), en definitiva, los valores que hacen aflorar sentimientos agradables, y positivos, llega un momento que dejan de ser percibidos, o por lo menos no se perciben con tanta intensidad. Lo mismo ocurre con las situaciones, se dejan de hacer cosas por, o con la otra persona, o no resultan tan agradables y reconfortantes como lo eran antes, entonces puede que aparezcan en la persona sentimientos de frustración, insatisfacción, o creencias de que el amor se apaga, y aquello que antes nos agradaba de nuestra pareja, ahora puede que no nos agrade tanto. Esto no quiere decir que el amor se esté acabando, sino que la relación cambia, y evoluciona pues hay diferentes fases en una relación (enamoramiento, donde las sensaciones fisiológicas son muy notables, el amor que es una fase en la que predominan los pensamientos sobre la pareja, ideas de futuro, y por último, la convivencia donde destacan los actos que se llevan a cabo juntos).
Cuando se empieza a vivir desde ese modo automático, puede que también la comunicación se vea afectada por no querer expresar los sentimientos por temor a herir a la otra persona, o no verse capaz de cambiar la rutina en la que os habéis instalado, entrando de esta forma en un círculo vicioso de inmovilidad, falta de comunicación y bloqueo.
¿Qué puedes hacer para mejorar la relación?
Romper la rutina, si crees que habeís caido en la rutina, buscad juntos actividades que se han dejado de hacer, o hacer alguna nueva que os interese.
Buscar actividades individuales que te motiven, y te resulten agradables, vivir en pareja, no implica hacerlo todo en pareja necesariament, también es importante disfrutar de uno mismo.
Considerar la relación como prioridad, podemos tener muchas prioridades a lo largo del tiempo, y que la relación continúe siendo una de ellas es importante, si dejamos de prestar atención a la pareja, se puede romper sin esperarlo, por tanto, hacer actividades en pareja también es importante para mentener el vínculo afectivo.
Cubrir necesidades de la pareja, cuando tu pareja te está pidiendo mayor afecto, o mayor comunicación, no te está exigiendo nada, te está expresando una necesidad de afecto, sin embargo, no es necesario esperar a que la otra persona pida algo, sino que los detalles, y no sólo de tipo afectivo, han de salir de uno mismo para que sean mejor percibidos por la otra persona.
Aceptar aquello que no se puede cambiar, es importante valorar a la otra persona tal y como es, hay cosas que se pueden cambiar, y otras no, lo que sí varia, es la actitud con la que te enfrentas a la situación.
Ser sinceros, las omisiones, distorsiones y mentiras, cuando comienzan, tienden a extenderse, y a perjudicar la relación, poder expresarse libremente y sin miedo ante tu pareja, es esencial para generar y hacer crecer la confianza entre ambos.
Ponerse en el lugar del otro, ver las cosas desde otro punto de vista, también ayuda a crecer, y ayuda al respeto mútuo.
«Crecer juntos, es igual de gratificante que crecer individualmente» Ana Belén Martínez
Si necesitas hablar con alguien y que pueda darte consejo sobre este tema y no puedes acercarte a nuestra consulta podemos tener una cita con la psicóloga de forma online.
