¿Te deprimes en otoño? Quizás te interese saber algo sobre el Trastorno Afectivo Estacional.

Habitualmente, los psicólogos en la consulta, nos podemos encontrar pacientes con episodios depresivos, o eufóricos, los episodios de tipo depresivo, con frecuencia tienen lugar durante los cambios de estación otoño-invierno, y en primavera-verano el cambio se produce más bien hacia un estado eufórico.

Estos cambios en el estado de ánimo han sido llamados Trastornos Afectivo Estacionales (TAE), este término fue acuñado por el psiquiatra sudafricano E. Rosenthal quien investigó su tratamiento y le llevó a escribir «Winter Blues» dirigido a pacientes que sufren este trastorno.

Existen una serie de factores personales comunes en cuanto a la manifestación del Trastorno Afectivo Estacional, como por ejemplo:

  • Es más frecuente en mujeres.
  • Aparece sobre los 20-35 años.
  • Disminuye su aparición con la edad.

Otros factores que también influyen en la aparición del Trastorno Afectivo Estacional TAE, pero externos a las personas son los siguientes:

  • El clima.
  • Dieta.
  • Factores socioculturales.
  • Factores genéticos.
  • Cantidad de luz irradiada (duración de luz, y claridad): a menor cantidad de luz y claridad, el Trastorno Afectivo Estacional, aparece con mayor frecuencia.

Los cambios de luz que se producen en otoño e invierno, alteran la liberación de melatonina disminuyendo en los periodos de otoño-invierno, ello podría llevar a provocar alteraciones en el estado de ánimo. La melatonina, es sintetizada a partir del triptófano el cual se transforma en serotonina, este último componente, es responsable del apetito y de la satisfacción, con lo que su disminución en el cerebro se relaciona con un bajo estado de ánimo.

Características del TAE

El Trastorno Afectivo Estacional, es un trastorno caracterizado por alteraciones del estado de ánimo relacionadas con la depresión (tristeza, irritabilidad, ansiedad, anhedonia, dificultad para concentrarse., etc.) que ocurren normalmente en la época de otoño-invierno, y se resuelven en primavera cuando el estado depresivo disminuye y aumenta la alegría y la euforia.

Entre sus síntomas, nos encontramos con los siguientes: aumento del apetito, disminución de la actividad física, tristeza, ansiedad, hipersomnia (aumento de sueño), y aumento de peso.

Tratamiento

El tratamiento principal es la fototerapia (terapia de luz), el cual consiste en reemplazar la luz del sol que se pierde durante los meses de otoño-invierno, aplicando esta sustitución por la mañana, ya que por la noche no se han observado cambios. Por otra parte, los antidepresivos que favorecen la liberación de serotoniana, así como la terapia cognitivo-conductual, que ofrece herramientas para afrontar la depresión, también son métodos efectivos para su tratamiento.

 

 

 

 

 

Fuente:

Gatón M.A., Gaviria M., González M.A. Trastornos afectivo estacionales: «Winter Blues».  Revista Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2015 ; 35 (126) : 367-380