Perder a un ser querido, superar un duelo

Perder a un ser querido, es quizás, uno de los momentos más duros a los que una persona se enfrenta emocionalmente, sobretodo si la pérdida es inesperada, si se trata de una persona joven, o si el vínculo es muy fuerte. Son momentos en los que nuestros esquemas se tambalean, nos tenemos que enfrentar a una vida en la que una persona que es querida ya no va a volver.

Cada persona, tiene unas capacidades y una forma distinta de enfrentarse al duelo. Mientras unas personas, normalizan la situación, y se enfrentan a ello de forma natural, como si la pérdida no supusiera un gran problema, lo aceptan como se suele decir, es ley de vida, otras pasan lentamente por las fases de duelo ( negación, ira, negociación, depresión, y aceptación) lentamente, e incluso hay quien se pasa años estancado en alguna de las fases hasta que finalmente la aceptan, rehacen poco a poco sus esquemas, y recolocan sus sentimientos y su vida sabiendo que esta persona no va a volver.

Hay situaciones en las que un duelo se le puede hacer pesado, y quien no acepta las circunstancias no supera el duelo, siente un dolor tan profundo que nada le consuela, y poco a poco se deja consumir y arrastrar por la pena que le produce la pérdida.

Cuando esto ocurre, y una persona se deprime por un duelo durante un largo periodo de tiempo, se le llama duelo patológico, es decir, la persona no es capaz de superar y aceptar la pérdida, y además ello le impide llevar una vida equilibrada, a parte de que por muchos intentos de familiares y amigos por hacer a la persona pensar sobre la situación y que la supere, estos resultan fallidos.

En estos casos, la intervención terapeútica se hace necesaria para que la persona pueda realizar cuatro tareas importantes, y llegar a superar la pérdida: aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el dolor que genera la pérdida, adaptarse a un medio en el que la persona está ausente y recolocar emocionalmente a la persona fallecida para continuar viviendo.

Si conoces a alguien que se encuentra en esta situación, o tu mismo estás en ella, puedes pedir ayuda a un profesional de la psicología, sabremos guiar en el proceso de duelo, superar el duelo satisfactoriamente hará que tengas calidad de vida y disfrutes junto a amigos y familia.

Podemos recordar a los seres queridos con emociones positivas, recordar los buenos momentos, cómo reían, sus historias, los podemos llevar con nosotros con cariño sin que estos recuerdos interfieran en nuestras vidas, recordar con una sonrisa de vez en cuando, es el mejor homenaje que se les puede hacer.

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