Cuando todo va bien en nuestros pensamientos (yo interior o pepito grillo), y nuestra forma de comportarnos es acorde a lo que pensamos, a nuestros valores, nuestras emociones están en equilibrio, y aceptamos que lo desagradable, también es parte de esta gran aventura que es la vida, somos felices, estamos más tranquilos, y lo proyectamos hacia la gente que está