Educar a nuestros hijos ¿díficil? sí, educar no es fácil.

Hoy en día, muchos padres se hacen la pregunta de si están haciendo lo correcto, o ¿Cómo puedo ser buen padre o buena madre? No hay ninguna fórmula secreta, y los valores son muy personales como para generalizar a toda una cultura o generación de padres y madres.

Cada uno de nosotros, hemos sido educados de forma diferente, por personas diversas, ni mejor, ni peor, puede haber cierto tipo de creencias culturales, normas sociales, y diferencias individuales, que hacen que cada persona sea educada conforme a estas.

Cada padre o madre, educa como puede, sabe, o quiere, y conforme a sus valores y creencias, igual que los niños aprenden, los padres también hemos de aprender a educar, una tarea nada fácil, pero que forma parte de la crianza.

¿Qué se puede mejorar en la educación hacia tus hijos?

  • Volver a pensar cómo si fuésemos niños: Estamos tan absorvidos en nuestra vida laboral, preocupaciones económicas, familiares…, en que aprendan, saquen buenas notas, se porten bien…, que se nos olvida que una vez fuímos niños y vivíamos ajenos a todos esos problemas, y con esas presiones. Vuelve a ser niño cuando estés con ellos por lo menos 15 minutos al día jugando olvidando tus problemas cuando entras en casa.
  • Esfuerzo para conseguir las cosas: Actualmente, vivimos más acomodados, y es relativamente fácil que los niños tengan miles de juguetes por cumpleaños, reyes, o simplemente porque te lo puedes permitir y si lo pide, pues lo compras, o le proporcionas las clases de fútbol, extraescolares, y demás cosas que os cuestan dinero, de esta manera se favorece el consumismo y pocas veces o casi ninguna, se le insta al niño a que si quiere algo, ha de esforzarse para conseguirlo, es como tenerlo todo porque es obligación de los padres hacerlo y el niño sólo ha de abrir los brazos para recibirlo, (literalmente, una niña me lo dijo así en la consulta).
  • Prestar atención y reforzar lo que es positivo: Es un hecho cultural que cuando un niño hace algo malo, se le castiga, o que si hace las cosas mal hay que corregirle, evidentemente, sí, pero en ocasiones, la fijación en las cosas negativas sin reforzar las positivas, porque se consideran normales, o que es lo que tiene que ser, hace que la comunicación sea negativa, y de reproche en reproche, con lo que la autoestima del niño va a ser minada, y además, si la única atención recibida es cuando se porta mal, se seguirá portando mal, porque lo que un niño quiere al fin y al cabo es atención.
  • Llegar a acuerdos en la educación de vuestros hijos: Es importante que se hable en la pareja, que quereís enseñar a vuestros hijos, y cómo lo vaís a hacer, cuando esto no se habla, surgen problemas del tipo que uno ha dicho una cosa, y otro hace otra lo que, además de confundir al niño, genera conflicto en la pareja.
  • Las normas son necesarias: Crear límites desde pequeños, es importante para la salud mental  de vuestros hijos, de esta forma vuestros hijos conocen cómo hay que comportarse, aprenden que vosotros o los adultos que los cuidan son personas a las que respetar y valorar.
  • Dejar autonomía: Es necesario que los niños aprendan a hacer cosas por sí mismos, ellos pueden hacer más de lo que crees, y además descubrir que lo pueden hacer, para ellos es aumento de motivación, y sentimiento de utilidad. Según la edad que tengan, podrán hacer más o menos cosas, pero es importante, por ejemplo que se responsabilicen desde pequeños de ciertas tareas que les corresponden, y si se equivocan, pueden superarse y no se acaba el mundo.
  • Da ejemplo: Si gritas, insultas, y eres impaciente, tu hijo también lo hará, por tanto, es importante ser coherente con lo que quieres conseguir de tus hijos.